Adicción al tabaco

El desafío de abandonar la adicción al tabaco

La pandemia del tabaquismo constituye una de las mayores amenazas para la salud pública de los países. En el mundo 942 millones de varones y 175 millones de mujeres de 15 años o más, son actualmente fumadores. Hoy en día, el tabaquismo es una de las principales causas de enfermedad y muerte en nuestro país. Ahora que los países alrededor del mundo trabajan para limitar el impacto del coronavirus, no ha habido un mejor momento o más urgente para instar a las personas que dejen de fumar y vapear para así proteger su salud; y además reducir el riesgo de desarrollar los síntomas graves de la enfermedad por COVID-19.

Las investigaciones han demostrado que dejar de fumar mejora rápidamente la función pulmonar. Sabiendo esto es que buscamos mejorar la accesibilidad a los tratamientos en cesación tabáquica, motivando a los fumadores a buscar ayuda para que aumenten sus chances de éxito en dejar de fumar. Su voluntad depende de la motivación y esta será mayor mientras mayor sea su deseo de perseverar ante los obstáculos que se pueden encontrar en los intentos para dejar de fumar. Es fundamental para librarse del cigarrillo que se trabaje primero en su motivación.

No existe un momento ideal o más fácil para dejar de fumar, siempre es buen momento para hacerlo, y la excusa de ahora no es buen momento es la evasiva más utilizada por los fumadores que aún no se animan a intentarlo. Sentirse ambivalente es algo natural para todo fumador y solo necesita pensar en los pros y contras que le trae el seguir fumando. Querer dejar de fumar significa elegir un camino saludable y buscar una mejor calidad de vida para usted y su entorno.

Comience escribiendo por cuales motivos Ud intentaría dejar de fumar, puede preguntarles a sus familiares y amigos que otros motivos creen que podrían movilizarlo a hacer el esfuerzo de dejar de fumar. Comente con amigos y familiares su idea de abandonar el consumo de cigarrillos. Busque aliados y ayuda…

También puede intentar bajar de a poco la cantidad de cigarrillos que enciende por día, intente cambiar por alguna otra cosa que le divierta y le de placer, sin que sea todo por vía oral, busque siempre mantenerse ocupado y piense si ese cigarrillo en verdad “necesita encenderlo?”.

Si presenta síntomas de abstinencia, o no logra bajar la cantidad sin sufrir síntomas, busque ayuda profesional que le pueda proveer de asistencia farmacológica o refuerzos conductuales y psicológicos para mantenerse sin fumar; no es tan fácil, pero se puede lograr.

Dejar de fumar es un camino a la libertad y a la no dependencia del tabaco.

Beneficios de dejar de fumar

Beneficios de dejar de fumar

Los daños que causa el fumar en el organismo son muchísimos; al igual que los beneficios que se logran al dejar de hacerlo, necesitaríamos libros y libros enumerando la cantidad de buenas razones médicas para dejar de fumar. Pero nos interesa que comprendan que siempre es favorable dejar de fumar a cualquier edad. Tanto en el joven que fuma unos pocos o en aquel paciente anciano que fumó toda su vida, siempre será beneficioso para la salud y la calidad de vida de las personas.

Produce el descenso de la presión arterial a los 30 minutos de dejar.
Disminuye el monóxido de carbono de la sangre, esto ocurre a las pocas horas de dejar de consumir el cigarrillo y así mejora la oxigenación de órganos y sistemas.

Recupera el gusto y olfato, esto se produce a los pocos días de dejar de fumar.

Mejora la circulación sanguínea y hay una sensación de menos cansancio en las piernas, también menos contracturas, y menos hormigueos en las extremidades.

Mejora el funcionamiento del aparato respiratorio notando en solo unos días que puede respirar mejor, mejora la capacidad ventilatoria, mejora el rendimiento y podrá hacer más de ejercicios. Disminuye la tos matinal y las secreciones.

Produce mejoría en los dolores de cabeza, y una clara mejora en el rendimiento sexual debido a la mejor oxigenación de los órganos.

También están los beneficios económicos relacionados directamente con los gastos en tabaco y productos que conlleva el fumar, y si sumamos los gastos en salud por las patologías que ocasionan, es verdaderamente un gasto importante.

Y el mayor beneficio es el sentimiento de gran satisfacción de haberlo logrado, a pesar del poco o mucho esfuerzo que se necesite para dejarlo, la alegría y gozo de poder dejar de depender del tabaco y vivir una vida sin humo.

Dejar el tabaco

Motivos para dejar el tabaco

Existen varios motivos para dejar el tabaco ahora:

  • Fumar daña el sistema inmunitario. Es posible que se resfríe, tenga gripe o incluso neumonía más a menudo si fuma. Y ademas, aumenta el riesgo de enfermar más gravemente si se contagia de Covid-19.
  • El fumar puede provocar muchas enfermedades, y puede acortarle la vida hasta 10 años.
  • Fumar le da mal aliento, hace que la ropa y el cabello huelan mal.
  • Fumar torna los dientes y dedos amarillos, y hace que la piel se arrugue con más facilidad.
  • Fumar hace que se canse más rápido cuando hace ejercicio. Puede causarle Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) o Enfisema.
  • Fumar eleva los latidos cardíacos y la presión arterial.
  • Fumar afecta su desempeño sexual haciendo que sea más difícil que la sangre llegue a los órganos del cuerpo.
  • Fumar debilita los tendones y los ligamentos, lo que facilita que usted se lesione. También dificulta que las lesiones se curen.
  • Fumar afecta a las personas que lo rodean. El humo de segunda mano también es peligroso.
  • Fumar cuesta dinero. Y está dando un mal ejemplo a sus hijos.

Los beneficios comienzan a sentirse enseguida y se multiplican de manera progresiva:

  • A los 20 minutos: disminuye la presión arterial
  • A las 12 horas: se normaliza el monóxido de carbono en sangre
  • Entre las 2 semanas y los 3 meses: mejora la circulación y la función pulmonar
  • Entre el primer y el noveno mes: disminuye la tos y la falta de aire, disminuye el riesgo de infecciones
  • Al año: el riesgo de enfermedad coronaria disminuye a la mitad, mejora la energía
  • A los 5 años: el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga disminuye a la mitad y el riesgo de cáncer de cuello y de ACV se iguala al de un no fumador
  • A los 10 años: el riesgo de cáncer de pulmón disminuye a la mitad y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas
  • A los 15 años: el riesgo de enfermedad coronaria es similar al de un no fumador.

Hay una forma segura y efectiva para dejar de fumar.

Busque ayuda y trate de no intentarlo solo, existen intervenciones efectivas para ayudarlo a pasar los síntomas de la abstinencia, y poder superar esta adicción, para vivir más y con mejor calidad de vida.